- Quienes no cuenten con supervisión médica especializada y acceso a atención de emergencia.
- Pacientes con enfermedades cardiovasculares, respiratorias, inmunosupresión, embarazo o condiciones autoinmunes.
- La entidad proveedora no garantiza resultados, eficacia ni seguridad, y rechaza toda responsabilidad por efectos adversos.
- La administración debe realizarse bajo supervisión de un profesional capacitado, con disponibilidad inmediata de atención médica urgente.
- Ante cualquier indicio de reacción adversa, se debe suspender el tratamiento y acudir inmediatamente a un servicio médico adecuado.